20 enero, 2018

Vaishnava-aparadha (con Paramgurudev Sríla Bhaktivedanta Narayan Gosvami Maharaj

 
El presente texto es un fragmento de los apuntes de Visakha didi tomados durante los hermosos Hari-katha de Sríla Bhaktivedanta Narayan Gosvami Maharaj)
Os voy a contar algo que me ocurrió la primera vez que Gurudeva vino a Occidente en 1996. 

Antes de la clase, los devotos se pusieron a cantar bhajanas. Mientras uno cantaba, otro tocaba la mrdanga. El devoto de la mrdanga no llevaba bien el ritmo, y eso hacía que resultara muy difícil para todos seguir el canto. Se veía que el que lideraba el canto lo estaba pasando muy mal porque se confundía con el sonido de la mrdanga. Yo estaba sentada allí, junto a Gurudeva, pensando: ‘Esto es horrible’. Y entonces se me ocurrió mirar al devoto de la mrdanga, no en plan crítico, sino como diciendo: ‘¿Qué estás haciendo?’ Gurudeva vio mi mirada, y entonces dijo: ‘Tócala tú’. Yo no sé tocar la mrdanga. Él hizo que el devoto se detuviera y me hizo tocar a mí. Solo porque vio mi mirada; algo muy pequeño. Fue una de las peores experiencias de mi vida.  ¿Por qué hizo eso? No para hacer que me sintiera mal ni solo para avergonzarme, sino para detener una tendencia en mí terriblemente peligrosa. Tanto, que puede incluso